Sesenta años después, la historia de Formentor se empieza a escribir con un punto de sal. Y es que la barra de esta mítica pastelería del barrio de Salamanca conocidísima por sus ensaimadas, se sacude las manos de azúcar y harina entre semana, para proponer una carta repleta de tapas mallorquinas con las que podemos comer la mar de bien de una forma rápida y desenfadada. Una oferta que puede chirriar conceptualmente, pero que sorprende gratamente cuando la analizas al detalle.
El grifo de cervezas La Virgen, una selección de vinos francamente interesantes en las que hay un par de etiquetas provenientes de la isla cómo Dos Marías (Manto Negro, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah) o el ÁN/2 (Callet, Manto Negro, Fogoneu y Syrah); y el fabuloso pan del horno de Babette que directamente está para comérselo sólo, dan pistas del buen hacer de esta casa. La carta se divide en cazuelas, croquetas, cocas, hamburguesa, platos del día y postres para demostrar que este atípica taberna no vive sólo del delicioso aroma que desprende su obrador, sino que convence con bocados cargados de tradición balear cómo pude comprobar en su inauguración.
Tienen croquetas de todo tipo, desde las típicas de jamón o boletus, hasta de bacalao a la vizcaína. No perdáis de vista las de idiazábal con higos, y atar en corto a las raolas de verduras. Las cocas, que también puedes encontrarla en el foodtruck que suelen tener en Madreat, son un fijo si te animas a visitarlos. La de sobrasada, pimientos asados, huevos de codorniz y miel está para llorar, y ojito con la de butifarra, boletus y cebolla que la sigue de cerca. La cazuela de bacalao gratinado o el pica-pica de sepia también están riquísimos aunque las tapas ganadoras son sin duda el tumbet de berenjena, patata y pimiento rojo; y la hamburguesa con pan de brioche de Babette, carne de entraña argentina (no procesada) y queso a elegir entre mahonés, idiazábal o parmesano. ¡Que tiemble el #BurgerRanking!
Comida muy completa en la que no faltan el postre del día, o cualquiera de los caprichos que puedes pedir de su pastelería. Sé que es muy heavy terminar con algo de bollería, pero que queréis que os diga, para un tío que es más galgo que la tía Simona, una palmerica de chocolate es el súmmum de la felicidad gastronómica. Salir de allí con algo para casa, al menos para mi, es inevitable.
En resumén, y cómo bien indica el título de este post, Taberna Formentor ofrece algo más que ensaimadas ya que han sabido exportar el mimo de sus pasteleros a una improvisada cocina que es capaz de alegrar el día con alguna de sus tapas o platillos. Una oferta con final feliz no sólo por el dulce, sino por un competitivo ticket que suele rondar los veinte euros por persona. Motivo más que suficiente para atrevernos a comer en butaca alta si andamos por Goya.
Volveré pronto seguro para probar esa burger en versión maxi que promete muchísimo. ¡Atentos!
DIRECCIÓN: C/ General Díez Porlier, 7 - Madrid
TELÉFONO: 91 431 97 27
WEB: formentorensaimadas.com
FACEBOOK: facebook.com/pasteleria.formentor
INSTAGRAM: No tienen cuenta
TWITTER: twitter.com/formentor_mad
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