Reconozco que no soy un asiduo de asadores o mesones, pero de vez en cuando alguno cae (cómo es el caso). Son restaurantes sin sorpresas y capaces de repeler a esos jóvenes y jóvanas que buscan locales chulos o propuestas más informales que alberguen cierta creatividad. Y es que la comercialización de la cocina a través de la televisión ha “creado” un público muy exigente y ha hecho mucha pupa al brazo más clásico de la gastronomía. Ahora todos llevamos un pequeño Chicote en nuestro interior que sale a relucir a través de TrypAdvisor o humildes blogs cómo este. Por eso deben de reaccionar si quieren sobrevivir a este relevo generacional que está aconteciendo.
Al parecer mi gallego de referencia se ha dado cuenta de esto, por eso están lavando la cara con una reforma muy agresiva que deberá parecerse a la imagen que encabeza este post. Un diseño muy acertado y de acorde a las tendencias actuales. El estudio ZooCo, al cual felicité personassmente a través del feisbuk, es el que está detrás de esta fuerte renovación que seguro que reposicionará a este restaurante en la "zona cool" de Madrid.
Pero mis queridos amigos de A’Trapallada no deben de quedarse ahí, y es que en esta última visita he salido bastante desencantado. No he encontrado la misma cantidad y calidad que en anteriores veces, al igual que el trato por parte del personal de sala dejó mucho que desear. Es muy difícil estar en misa y replicando ... pero estoy plenamente convencido de que cuando vuelvan a estar al 100%, recobraran esa excelencia que tanto me gusta a mi y a mi familia.
Su cocina se basa en el escaso magreo del producto. Elaboraciones básicas y de toda la vida que aseguran a los protagonistas de cada plato, destacar por encima de todo. El marisco con el que cuentan siempre es de ole, y a más de uno le hará chuparse los dedos. Las almejas y las navajas nunca deben faltar, pero yo personalmente me quedo con su pulpo á feira ... siempre exquisito, perfecto de cocción y con una patata fantástica. De los mejores que haya probado jamás. Pura golosina.
Pero la estrella de todo su repertorio es sin duda el arroz con bogavante. Esta vez muy escaso para todos los comensales que éramos, aunque normalmente siempre sueles repetir e incluso llevarte un tupper a casa. Perfecto de punto, a tope de sabor y con un bogavante ideal para que se me cayeran las lágrimas de la emoción. Un viejo rockero que nunca debe de abandonar la carretera para seguir deleitando a su público fiel. Sus carnes y pescados no están nada mal, pero no tiene punto de comparación con este manjar. IM-PRES-CIN-DI-BLE.
Para terminar volví a cometer el error de pedir la tarta de queso. Hice el esfuerzo por incluirla en el #cheesecakeranking, ya que en condiciones normales me hubiera pedido otra cosa. Por ejemplo el arroz con leche que es bastante bueno. La tarta sabe únicamente a mermelada y la textura no es precisamente su punto fuerte. Parece que es un postre industrial aunque se de sobra que no lo es. Un mal final.
El precio medio siempre suele rondar los treinta euros por cabeza, un ticket correctón (sin más) aunque siempre puedes rebajar la cuenta comiendo en su bar. Es más incómodo y está más preparado para el tapeo, pero para hacer algo guarripei con los amigos sobra. Puede que con la reforma se convierta en una opción súper atractiva ... quien sabe.
Lo cierto es que estoy deseando comprobar in situ los nuevos cambios, y espero que modernicen algo más que el local puesto que su actividad en redes sociales es nula. Tienen hasta web, pero la tienen de adorno. Es muy complicado encontrar información de ellos si no fuera por la gente que opina en diferentes medios. Si llegaran a estar a la altura de su producto en este sentido, seguro que tendríamos entre manos uno de los must en la capital. ¿Se animarán a ser trending?
DIRECCIÓN: Paseo de las Acacias, 12 - Madrid
TELÉFONO: 91 345 16 39
WEB: atrapallada.es
FACEBOOK: facebook.com/Atrapalada
INSTAGRAM: No tienen cuenta
TWITTER: twitter.com/atrapallada
En hora de comida servicio de barra horrible. Ante la sugerencia de que por favor se atendiera bien la barra, respuesta de camarero impertinente, tras mi solicitud de hojas de reclamación actitud Chula del camarero y encargado. Finalmente el camarero me avisa de a qué hora sale de trabajar, por si queremos pegarnos.... Increíble
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