Revitalizar los restaurantes de los hoteles con grandes chefs no es algo nuevo, pero si es cierto que es una fórmula a la que últimamente se suele recurrir bastante. Es un modelo de negocio el cual necesita gran visibilidad para no pasar desapercibido entre los transeúntes ya que cómo se suele decir en el comercio: <<lo que no se ve, no se vende>>.
En el caso de Mestura, la visibilidad es más bien intermedia tirando a baja. Y al no tener entrada directa, es cierto que desubica y puede llegar a intimidar al público más vergonzoso. Una lástima ya que considero a este joven local de Javier Loya ubicado en el Gran Hotel España de Oviedo, una referencia indispensable dentro de la rica oferta gastronómica ovetense. Tan indispensable que a pesar de su corta existencia, ya lo han galardonado con un más que merecido Sol Repsol. Distinción que sólo tienen tres locales más en la capital asturiana (Casa Fermín, Ca'Suso y Casa Conrado).
Cómo se puede apreciar en la foto superior del post, el interior está decorado con mucho mimo. Elegante, casual y con una poderosa luz natural que proviene de los ventanales que dan a la calle Jovellanos. Un sitio muy chic en el cual te sientes muy a gusto gracias al amable (aunque algo estirado para mi gusto) trato del personal.
En esta ocasión decidí probar el menú ejecutivo de la casa el cual tiene un precio de 21,80€ y no de 19,50€ cómo figura en su página web. Este consta de snack, entrante, plato principal y postre. También tienes la opción de comer a la carta o probar uno de los dos menús degustación que suelen tener disponibles y que seguramente caerán en alguna de mis próximas visitas a Oviedo.
El snack con el que empezó la comida fue una reinterpretación de la sopa Castellana. Un plato cargado de sabor y con detalles deliciosos cómo es la miga tostada del pan desmenuzada. Cada sorbo era pura intensidad. Se recreaba a lo largo y ancho del paladar. Algo que también pasaba con una fabulosa fabada asturiana que me pusieron de entrante. Una de las mejores que he probado hasta la fecha. Vibré de auténtico placer y me lo pasé teta con cada cucharada, más aún si iba con algo del buen compango que tenía el plato.
Y para más inri, iba con una cazuela extra por si me atrevía con más. Cómo ya imaginaréis, yo para estas cosas soy muy atrevido. Un auténtico escándalo.
De segundo la cosa flojeó un poco, sobre todo conceptualmente. Una merluza rebozada con verduritas, patatas deluxe y salsa romescu tampoco es que tenga mucha historia. Lo que si que tiene es gusto gracias a una buena elección y trato del producto. Perfecta la cocción del pescado y el acompañamiento muy bien seleccionado para un sabor tan noble cómo es el de la merluza.
De postre me brindaron un requesón con helado de leche de cassa. No se si esto último está bien escrito ya que no he sido capaz de encontrar información sobre esta leche, pero por hay tienen que ir los tiros ya que el camarero hizo especial hincapié en la pronunciación de la ese. Más allá de la gramática, el helado era todo un espectáculo. Muy dulce pero sin llegar a ser empalagoso. Mucho carácter.
Lo que no me terminó de convencer fue el requesón. Muy flojeras para mi gusto aunque la ejecución con la tierra de galleta y los frutos rojos es notable. Escasa personalidad.
El menú es muy completo, y este en particular, me dejó perfecto para echar a rodar. Acabé llenísimo y contentísimo a un precio más que razonable. Me apetece y mucho volver a pasarme por allí para disfrutar del menú degustación, y seguir conociendo la propuesta de Javier Loya. Una cocina muy del terreno compaginada con las técnicas de ahora.
La verdad es que me faltan muchos sitios por conocer en la capital del principado, pero cómo he dicho al principio, Mestura es un sitio imprescindible si no quieres fallar a la hora de comer ... o cenar.
DIRECCIÓN: C/ Jovellanos, 2 - Oviedo
TELÉFONO: 984 034 014
WEB: mesturarestaurante.es
FACEBOOK: facebook.com/mestura
INSTAGRAM: instagram.com/deloyagastro
TWITTER: twitter.com/DeloyaGastroCómo se puede apreciar en la foto superior del post, el interior está decorado con mucho mimo. Elegante, casual y con una poderosa luz natural que proviene de los ventanales que dan a la calle Jovellanos. Un sitio muy chic en el cual te sientes muy a gusto gracias al amable (aunque algo estirado para mi gusto) trato del personal.
En esta ocasión decidí probar el menú ejecutivo de la casa el cual tiene un precio de 21,80€ y no de 19,50€ cómo figura en su página web. Este consta de snack, entrante, plato principal y postre. También tienes la opción de comer a la carta o probar uno de los dos menús degustación que suelen tener disponibles y que seguramente caerán en alguna de mis próximas visitas a Oviedo.
El snack con el que empezó la comida fue una reinterpretación de la sopa Castellana. Un plato cargado de sabor y con detalles deliciosos cómo es la miga tostada del pan desmenuzada. Cada sorbo era pura intensidad. Se recreaba a lo largo y ancho del paladar. Algo que también pasaba con una fabulosa fabada asturiana que me pusieron de entrante. Una de las mejores que he probado hasta la fecha. Vibré de auténtico placer y me lo pasé teta con cada cucharada, más aún si iba con algo del buen compango que tenía el plato.
Y para más inri, iba con una cazuela extra por si me atrevía con más. Cómo ya imaginaréis, yo para estas cosas soy muy atrevido. Un auténtico escándalo.
De segundo la cosa flojeó un poco, sobre todo conceptualmente. Una merluza rebozada con verduritas, patatas deluxe y salsa romescu tampoco es que tenga mucha historia. Lo que si que tiene es gusto gracias a una buena elección y trato del producto. Perfecta la cocción del pescado y el acompañamiento muy bien seleccionado para un sabor tan noble cómo es el de la merluza.
De postre me brindaron un requesón con helado de leche de cassa. No se si esto último está bien escrito ya que no he sido capaz de encontrar información sobre esta leche, pero por hay tienen que ir los tiros ya que el camarero hizo especial hincapié en la pronunciación de la ese. Más allá de la gramática, el helado era todo un espectáculo. Muy dulce pero sin llegar a ser empalagoso. Mucho carácter.
Lo que no me terminó de convencer fue el requesón. Muy flojeras para mi gusto aunque la ejecución con la tierra de galleta y los frutos rojos es notable. Escasa personalidad.
El menú es muy completo, y este en particular, me dejó perfecto para echar a rodar. Acabé llenísimo y contentísimo a un precio más que razonable. Me apetece y mucho volver a pasarme por allí para disfrutar del menú degustación, y seguir conociendo la propuesta de Javier Loya. Una cocina muy del terreno compaginada con las técnicas de ahora.
La verdad es que me faltan muchos sitios por conocer en la capital del principado, pero cómo he dicho al principio, Mestura es un sitio imprescindible si no quieres fallar a la hora de comer ... o cenar.
DIRECCIÓN: C/ Jovellanos, 2 - Oviedo
TELÉFONO: 984 034 014
WEB: mesturarestaurante.es
FACEBOOK: facebook.com/mestura
INSTAGRAM: instagram.com/deloyagastro
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