Hoy me reincorporaba al trabajo después de dieciocho días de vacaciones. A bote pronto y dicho así suena bastante mal. Pero cómo todo en la vida, esto tenía su lado positivo ya que hoy he podido conocer un nuevo restaurante.
Aprovechando que me tocaba estar por el céntrico barrio de Argüelles (Madrid), he decidido conocer este sencillo local que tiene un 30% de descuento con la app de ElTenedor.es y un nueve de nota media. Lo cual no está nada mal si tenemos en cuenta que tiene más de doscientas opiniones. Un poco sobrevalorado según con que lo compares, pero en ningún caso decepcionante. Un sitio diferente que podéis recomendar sin miedo a fallar, tanto a los amantes de la comida fusión cómo los que buscan probar algo nuevo.
Me ha llamado poderosamente la atención que no cuenten con un menú diario a pesar de tener una carta con sólo veintidós propuestas entre entrantes, platos principales y postres. Creo que renuncian a gozar de una clientela habitual entre semana; pero cómo me comentó uno de los dueños, parece ser que en el pasado no les funcionó muy bien. Lástima.
Aún así el ticket medio está muy bien de precio teniendo en cuenta la calidad y la cantidad. El total de mi cuenta fue 19€ tras pasar por las cuatro fases tradicionales que os cuento a continuación:
El aperitivo para abrir boca a parte de estar rico, era muy acertado. Me lo explicaron bastante bien pero por desgracia no me acuerdo de todos los elementos que llevaba. El snack tenía unos toques dulces, pero sobre todo destacaba por sus matices ácidos que le subían arriba en paladar y nos anticipaba (positivamente) lo que podía venir a continuación.
De primer plato elegí los rollitos de confit de pato y setas shiitakes con salsa Thai que estaba sencillamente deliciosos. El relleno estaba muy jugoso y especialmente sabroso. Y la salsa acompañaba a las mil maravillas con un puntito de picante necesario para cerrar un plato muy redondo. Un plato más oriental que de fusión, pero que no dudaría en volver a pedir en mi próxima visita.
Aunque a decir verdad, había otras opciones que me recomendaron y que no me importaría probar cómo el pulpo asado con cebolla dulce y chip de plátano macho, o el tartar de salmón marinado con salsa koreana y crema de aji andino.
De plato principal me decanté por la suprema de pintada asada sobre arroz Carnaroli y salsa Satay(hoy la cosa iba de aves) que tenía luces y sombras. Es una lástima que el excesivo ácido y casi amargo gusto que dejaba el arroz Carnaroli se llevase un poco por delante la excelente salsa y una especie de sobrasada de matices dulces que aportaba saborazo e intensidad por igual.
Aún así el plato era bueno ya que el producto principal (la pintada) era de calidad y destacaba sobre los demás elementos. El conjunto cómo he dicho, creo que es mejorable aunque bien ejecutado puede ser un gran plato de fusión.
De postre me tiré, cómo no podía de ser de otra manera, a por la cheese-cake casera de chocolate blanco y lima con crujiente de coco. No se si estaba el crujiente, pero os puedo asegurar que me dió igual. Esta es probablemente una de las mejores cheese-cake estilo americana (galleta debajo) que he probado nunca. Cremosa cómo debe ser una tarta de queso, dulce gracias a su chocolate blanco y equilibrado (poco empalagoso) gracias a la acidez de la mermelada de frutos secos que estaba en el vaso que podéis apreciar en la foto. Sublime, no hay otra palabra que lo describa mejor.
La calabaza confitada desaparecía si la probabas con el resto de elementos. Por eso terminé comiéndola a secas porque estaba de miedo. Un final súper feliz para una comida muy agradable con poco barullo alrededor y con el solecito colándose por la parra de su patio.
En general puedo decir que la experiencia fue tan grata que pienso repetirla y así disfrutar también de su acogedor personal que a parte de ser simpáticos, no tienen miedo a recomendarte un plato y a escuchar una crítica, lo cual yo agradezco y mucho.
Si estáis por el distrito de Argüelles-Moncloa, tener en cuenta a Tres Bocas cómo buena opción para comer o cenar. Incluso podéis tomar un cóctel que según he podido leer, los preparan de lujo.
DIRECCIÓN: C/ Gaztambide, 11 - Madrid
TELÉFONO: 91 752 55 64
WEB: No tiene página
FACEBOOK: facebook.com/TRESBOCASMADRID
INSTAGRAM: No tienen cuenta
TWITTER: twitter.com/tres_bocas
El aperitivo para abrir boca a parte de estar rico, era muy acertado. Me lo explicaron bastante bien pero por desgracia no me acuerdo de todos los elementos que llevaba. El snack tenía unos toques dulces, pero sobre todo destacaba por sus matices ácidos que le subían arriba en paladar y nos anticipaba (positivamente) lo que podía venir a continuación.
De primer plato elegí los rollitos de confit de pato y setas shiitakes con salsa Thai que estaba sencillamente deliciosos. El relleno estaba muy jugoso y especialmente sabroso. Y la salsa acompañaba a las mil maravillas con un puntito de picante necesario para cerrar un plato muy redondo. Un plato más oriental que de fusión, pero que no dudaría en volver a pedir en mi próxima visita.
Aunque a decir verdad, había otras opciones que me recomendaron y que no me importaría probar cómo el pulpo asado con cebolla dulce y chip de plátano macho, o el tartar de salmón marinado con salsa koreana y crema de aji andino.
De plato principal me decanté por la suprema de pintada asada sobre arroz Carnaroli y salsa Satay
Aún así el plato era bueno ya que el producto principal (la pintada) era de calidad y destacaba sobre los demás elementos. El conjunto cómo he dicho, creo que es mejorable aunque bien ejecutado puede ser un gran plato de fusión.
De postre me tiré, cómo no podía de ser de otra manera, a por la cheese-cake casera de chocolate blanco y lima con crujiente de coco. No se si estaba el crujiente, pero os puedo asegurar que me dió igual. Esta es probablemente una de las mejores cheese-cake estilo americana (galleta debajo) que he probado nunca. Cremosa cómo debe ser una tarta de queso, dulce gracias a su chocolate blanco y equilibrado (poco empalagoso) gracias a la acidez de la mermelada de frutos secos que estaba en el vaso que podéis apreciar en la foto. Sublime, no hay otra palabra que lo describa mejor.
La calabaza confitada desaparecía si la probabas con el resto de elementos. Por eso terminé comiéndola a secas porque estaba de miedo. Un final súper feliz para una comida muy agradable con poco barullo alrededor y con el solecito colándose por la parra de su patio.
En general puedo decir que la experiencia fue tan grata que pienso repetirla y así disfrutar también de su acogedor personal que a parte de ser simpáticos, no tienen miedo a recomendarte un plato y a escuchar una crítica, lo cual yo agradezco y mucho.
Si estáis por el distrito de Argüelles-Moncloa, tener en cuenta a Tres Bocas cómo buena opción para comer o cenar. Incluso podéis tomar un cóctel que según he podido leer, los preparan de lujo.
DIRECCIÓN: C/ Gaztambide, 11 - Madrid
TELÉFONO: 91 752 55 64
WEB: No tiene página
FACEBOOK: facebook.com/TRESBOCASMADRID
INSTAGRAM: No tienen cuenta
TWITTER: twitter.com/tres_bocas
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